Querido Diario
Hoy desperté en helada piel de invierno. Remojé mis crines en agua bendita, preparándome para el sacrificio final. Llovía y se respiraba aire inerte, inmóvil, muerto. Vestí mi cuerpo de telas que parecían lienzos duros, despedazando mi carne de mañana. Se podían escuchar las gotas, todas juntas y miles en una, golpeando el ventanal. Quise convertirme en viento y escapar.
Eran momentos antes del alba. Abrí los ojos antes de despertar.
*Diario personal del joven Danny Petemaster, luego de trabajar un lunes a la mañana.
Eran momentos antes del alba. Abrí los ojos antes de despertar.
*Diario personal del joven Danny Petemaster, luego de trabajar un lunes a la mañana.
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