1.2.05

Querido Diario

Hoy desperté en helada piel de invierno. Remojé mis crines en agua bendita, preparándome para el sacrificio final. Llovía y se respiraba aire inerte, inmóvil, muerto. Vestí mi cuerpo de telas que parecían lienzos duros, despedazando mi carne de mañana. Se podían escuchar las gotas, todas juntas y miles en una, golpeando el ventanal. Quise convertirme en viento y escapar.
Eran momentos antes del alba. Abrí los ojos antes de despertar.


*Diario personal del joven Danny Petemaster, luego de trabajar un lunes a la mañana.