15.10.04

¡¿Desde cuando sabés usar el mouse?!

Levantate. La verdad, no me das lástima. No llores. No te quejes. Que ni se te ocurra pensar que la vida te cagó. Ni se te ocurra quedarte ahí tirado. Levantate.
Callate. Sacudí el polvo de tu pantalón y seguí caminando. Sacudite esa tristeza pasajera, vos sabés muy bien que todo pasa. Vos sabés muy bien que nada es merecido y que el merecimiento no existe. Callate y seguí.
No perdones, no hay nada que perdonar. No te olvides, si allí no hay nada para recordar. No me hundas en tu arena, no me dejes de ayudar. No perdones cuando no hay culpas, si es tan fácil condenar. Levantate de nuevo, y si todavía querés llorar, pensá "me chupa un huevo", llorá por dentro, no seas maricón... levantate y caminá.

Mamá: si lees esto, no te preocupes, esto no es de verdad. Es sólo un momento, ya se me va a pasar. Quedate tranquila, el nene se sabe cuidar, no me llames preguntando "¿quién te hizo mal?", este es mi blog, mamucha... son sólo palabras, nada más.

Ahora decime una cosita... ¿qué carajo hacés acá?

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

ayyy nene, cómo me asustaste eh! graciadió que aclaraste, que ya estaba llamando a la tía Marta para que te saque el mal de ojo. bueo mi vidita, sabé que mami siempre te quiere y te querrá mucho.
besos

mami

2:56 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home