Título

Me falta un puñado de materias para recibirme (aplausos), es decir que este año los papeles y varias circunstancias aledáneas me obligan a decir que en "poco" tiempo termino la carrera. Llego un poco cansado, los últimos 100 metros por hoy pintan larguísimos (dije aleadáneas). La alegría que sentiré será inmensa, precisamente en el momento en el que me saquen la foto con el gorrito ese que ahora no me sale el nombre pero todos conocen, el que se tira para arriba en las graduaciones y la túnica de sultán negra, por más que no lo usen y sea una ceremonia austeara y con sanguchitos de miga secos, allí estaré yo, sosteniendo con mi mano derecha mi diplomita hecho papiro, con la izquierda la manita de un mono (el resto del mono saldría fuera de cuadro) y sonriendo mostrando los dientes. Esa foto la usaría para impresionar chicas de 17 años a la salida de los colegios en mis sueños (tengo sueños low profile y otros muy decontracté) (dije decontracté) y también para un día tener un hijo, ponerle Pedrito de nombre y mostrarle mi foto de graduado universitario, sonriendo felíz y decirle: "Pedrito, acá me ves, recibiéndome. Esto prueba que fuí a la facultad por más que ellos no me crean. Ahí estoy con el diploma, ves? Hacé algo con tu vida, no seas un vago que escucha rock and roll y usa el pelo largo (de grande soy re agreta). Soy yo hijo, Papá. Andá traeme un helado."
A veces quiero pensar que todo esto me sirvió y seguramente, por más que la falsa rebeldía de deber tantas materias y el gustito a que me falta algo para que todo esto me cierre, me siga molestando como lo hace a las 9 y media de la noche todas las noches que estoy ahí adentro y pienso y ruego e imploro que dear god make me a bird so i can fly, fly away from here pero miro el reloj y no pasó ni un minuto y tengo que escuchar como Karl Marx se quejaba de todo y ser testigo de como el mejor cuento que leí en mi vida de Cortázar es destrozado en pos de la ciencia para analizar como se forma una comunidad cuando yo lo único que quiero es tener mi departamentito con olor a lavanda y panqueques para vivir en mi propio mundo y recordar mis días de universitario como una época de mi vida donde aprendí cierto número de cosas y conocí una inmejorable cantidad de chicas (miau) y amigos y amigas y good times, bad times, give me some of that y me crucé con algún profesor que por milagro le gustaba enseñar y me dejó algo que sí me sirva para toda la vida. Toda la vida. Toda la vida. Toda la vida. Empiezo.