24.9.05

El amor tiene sabor a lata

Viernes 23 de Setiembre (¿no odian a las personas que escriben “Setiembre” en vez de Septiembre?) 20:45 hs. Yo estaba en la agencia haciendo un avisito para la carpeta cuando de pronto, celular.

- Qué hacés?
- Nada, estoy en la agencia.
- Ah. Vas a Moby?
- No. No tengo entrada, sale un huevo y no me interesa tanto.
- Bueno, vamos.
- Te acabo de decir que…
- Tengo tickets y precintos. Invitate unos huesos.
- Por dónde te paso a buscar?

Invité unas chicas que aceptaron gustosas y pasamos a buscar a mi amigo con conexiones. Entre esas chicas, se encontraba ella, el último proyecto más o menos interesante que vengo laburando, llamémosle “Ella”. Ella tenía que ir al teatro con los padres y después se sumaba a la fiesta. Hasta aquí, todo bien.

Llegamos. Mucha producción, pantallas por todos lados, corpóreos de celulares, un escenario de la ostia y más pantallas. Allá, sobre la izquierda, el VIP de Nokia. Nos preguntamos si ahí adentro las bebidas eran gratis. Lo eran. La comida también. Mesita con puffs, champaña toda la noche y langostinos de Sushi Club. Bien. Pasaba el tiempo y obviamente, el consumo descontrolado de alcohol surtió efecto enseguida. Pero del mejor de los efectos, ese que hace que te rías de cualquier cosa. En la mesa de al lado, un grupo de chicas bailaban como locas. Se me acerca mi amigo, que para ese momento ya se había comido uno de los bombones que le serví en bandeja y me dice:

- Mirala a esa… su tapado fue tejido a mano en Escocia.
- Jjfjdfjirewfjfqjajajaj. Pedí más champaña y energizantes.
- Pará, pará, ahora lo traen, tranquilízate chaval que hoy tú y ió somos reyes. A ver… tú, tía, vente para aquí!
- No… no la llames… no me hagas el gallego ahora…
- Callate la boca que ahí viene.
- Hola…
- Hola, ricura… dime, aquí mi amigo y yo estábamos debatiendo sobre tu atuendo. Esa tela es típica de Escocia, verdad?
- Qué?!
- Nada, que acabo de volver de Escocia y ví un tapado igual al tuyo.
- Nada que ver.
- Bueno, igual tienes la gracia de una escocesa. Si lo sabré yo! Te dejo aquí con mi amigo que no sé que pasa con la camarera que no me trae la champaña… Joder, servicio!

Mi amigo es un caradura. Pero cuando es viernes a la noche, estás en una fiesta y el alcohol fluye como agua en cataratas, no es una mala idea mentir un rato. La chica era muy linda, hasta que sonrió. Tenía aparatos de ortodoncia. No tengo nada en contra de las personas que usan aparatos en los dientes, pero es un gran turn off.

- Vos también sos español?
- No, yo soy de Quilmes. Y él también.
- Ah, pero son re vivos. Así se divierten?
- Si, bastante. Además funciona.
- Hasta ahora…
- De acá en adelante me encargo yo.

En contra de toda predicción, gané. No me importaron sus aparatos. Pensé “cuando se los saquen va a quedar preciosa”. Porque así soy yo, así de estúpido, conozco a una mina y ya ando pensando nombres para los nenes. Las burbujas hicieron la conquista mucho más fácil de lo esperado. A la media hora estábamos en la puerta del baño apretando. Me contó toda su vida en cuatro oraciones. Yo le conté hasta mis peores problemas, y ella se vió sorprendida por el ataque de sinceridad. Y le encantó. Mientras, Moby decía que sus tíos son argentinos, que amaba nuestro país y pedía perdón por el presidente que tienen en USA. Lo de siempre.
Sonó el celular y era “Ella”.

- Dami, estoy en la puerta!
- Ahí voy.

Pedí permiso con un “tengo un amigo en la puerta, lo hago pasar y vengo”. La chica de los aparatos se fue con las amigas y yo fui hasta la puerta, cagado de frío. Por lo menos no llovía.

- Hola, lindo! Gracias por invitarme!
- No es nada, dale, vamos para adentro así tomamos algo.
- Buenísimo!

Entramos y me hice el súper gato. Antes, mi comportamiento bananero, vacío, superficial y recontra divertido era todos los fines de semana. Ahora siento que estoy más serio, como que no me cabe una. Critico mucho, me la paso rezongando, soy un plomo. Muchos fracasos seguidos hicieron que mi ego se tomara unas vacaciones en el país de la desconsideración. Pero ayer, era mi noche, todo me salía bien. Good times.

Ella bailaba chocha de la vida y “aparatos” miraba de reojo la situación. Mi amigo se le quiso hacer el lindo a una famosa modelo y rebotó como nunca, pero por lo menos le sacó el mail. Ella me empezó a histeriquear un poquito cuando me empezó a contar sobre sus ex novios. Siempre tienen que hablar sobre sus ex novios. Me dijo que ahora se sentía re bien porque era libre y podía hacer lo que quería…

- Como ir a una fiesta invitada por un pibe que no es tu novio…
- Exacto…
- Bueno, aprovechá tu libertad. No te comprometas a nada. Divertite. (Con ese “divertite” lo que quise decirle fue “podemos coger sin preocupaciones, esta todo bien).
- Obvio. Aia, me suena el celu. Hola? Gordiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, si, estoy acá! Vine con un “amigo”. Dale, dónde? Bueno, voy para allá. Si, si, voy a ver si puedo sacar una botella! Dale, quedate ahí que ya voy.
- Te vas?
- Mi mejor amigo esta acá! Lo voy a saludar y vengo.


No le creí ni media palabra. Se fue con una botella llena en la mano y seguramente quedó barbaro con la gente que se encontró ahí abajo, donde estaba la plebe. No me gustó su actitud. Ella jamás volvió. La llamé al móvil al rato para ver qué onda pero no contestaba. Aparatos contraatacó, me preguntó quién era esa rubia insulsa con la que me había visto charlando y le contesté “nadie, no te preocupes”. Nos besamos el resto de la noche y ante la negativa para ir a un hotel alojamiento a ponerle la frutilla a la noche y también a sus tetas, arreglamos para ir a cenar el miércoles. Seguro cancelo.
Ella me llamó hoy al mediodía para contarme que le habían robado el celular y que eso la bajoneó, se puso a llorar y se fue. Que la disculpe, que la entienda. Yo dije todo que “si, claro, está todo bien”. Sigo sin creerle.

Confirmé algo. Fue una noche para el recuerdo. Estuvo muy buena. Pero me quedé con una espina. Te invito, te trato como a una reina, me apreto una mina antes de que llegues para que no te enteres y me dejás acá en el vip, bebiendo champaña, rodeado de modelos y falso glamour?

Puta, como todas.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

ah-bu-e-no

fue al final, bien por usted... banana

creo que despues de Moby, pasada media hora, me aburri como nunca, menos mal que fue gratis

10:31 p. m.  
Blogger + said...

Grosa cronica. Aun mas grosa conclusion.

Clap, clap, clap.

1:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Desde que te dijo que tenía que ir al teatro con los padres... desde ahí sabía que te iba a tratar peor que pantufla usada.

*voz de hippie-chaman*

Open your eyes, man.

2:18 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

A decir verdad, me gustó que vaya al teatro con los padres. Porque una chica que no tiene problemas en salir con papá y mamá, es una chica que disfruta de la vida familiar, y si alguien disfruta de la vida familiar, es porque es bastante feliz. Y todos sabemos que las personas felices son las que hacen los mejores petes.

8:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"... Antes, mi comportamiento bananero, vacío, superficial y recontra divertido era todos los fines de semana. Ahora siento que estoy más serio, como que no me cabe una. Critico mucho, me la paso rezongando, soy un plomo..." me identifique con esta parte de la crónica... fue exactamente todo lo que paso este fucking fin de semana... todo porque no puedo garchar con la mina... tan díficil es decir que si, aunque sea la primera vez de ella, no es tan jodido, lo peor es que si la dejo alguien se la va a garchar... me encantaron las frases de cine que elegiste por eso encontre el blog, realmente creo los hombres entendemos lo q es un ..."levantate hijo de perra... por que mickey te ama ", es mucho. tenía pinta de pedorro el blog pero me equivoque, esta bueno.;)

2:54 a. m.  

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