30.10.04

El Shakal de los Pirineos

Es sumamente tímido y un excelente cazador de liebres. Desprecia la presencia de humanos y es uno de los pocos shakales que nunca han sido divisados. Dicen que su pelaje es blanco perla, con pequeñas manchas grises alrededor de los ojos. Ágil, fibroso y malhumorado, el Shakal de los Pirineos es respetado por la Cofradía por su intensa labor en la "Última Batalla".
Poseedor de un olfato prodigioso, puede detectar la maldad a cientos de millas, pero él no huye de ella. Sólo la espera, preparado.