La Cofradía del Shakal

Cuenta la leyenda que el Bien y el Mal lucharon durante milenios, antes de que todo (o nada) existiera. Dicen los que saben que el universo fue creado a partir de la última batalla librada entre las dos antítesis de la realidad. El resultado de esa lucha es lo que hoy conocemos como "mundo".
El Bien estaba representado por una manada de criaturas nobles y extremadamente bellas, conocedoras de las bondades del alma y dignas insignias de todo lo que es admirable. Esas criaturas, complejas y hermosas, despojadas de toda maldad y pertenecientes al circulo máximo de la pureza, son los Shakales. Miembros de una cofradía de sabiduría y templanza.
Luego de librar al mundo de la influencia del Mal, los Shakales dieron por concluida su misión y decidieron excluirse de lo que sería posteriormente conocido como la "sociedad", para que nosotros, los hombres, podamos crear nuestra propia realidad con lo que los shakales nos dejaron.
Ellos reposarían en su letargo eterno recluidos en lugares recónditos y lejos de todo lo que pueda llegar a contaminarlos de maldad. Estos lugares, como bien suponen ustedes, son secretos.
Dicen los que dedicaron su vida a buscarlos, que los afortunados que pueden divisar a un Shakal, son bendecidos con la sabiduría extrema y belleza irrefutable que sólo ellos poseen. Todas sus cualidades curativas son traspasados hacia nosotros, incluído su "sexto sentido shakal".