Las desventuras y manos duras de Coquito, el niño sindical
Coquito y su Tío Ernesto se encuentran en su Citroen, atrapados en un embotellamiento masivo, a causa de una protesta piquetera...
- Ah Coco... estos piqueteros de mierda siempre cagándose en la vida de los demás. ¿Qué culpa tengo yo de que no tengan trabajo? ¿Por qué me hacen perder tiempo y paciencia? ¿Por qué me amenazan con palos a mí, justo a mí, que pago todos los impuestos y soy un ciudadano ejemplar, eh?
- Tío, abrí un poco la cabeza. El mundo no gira alrededor tuyo. Alguna vez trataste de ponerte en la piel de ellos, desposeídos de derechos básicos, privados de libertades tan elementales como la del sustento? Imaginate lo que es volver a tu casa todos los días, enfrentar a tus doce hijos y no poder darles de comer...
- Sí, pero no es mi culpa. Y por qué tienen tantos hijos? Al final, se quejan mucho, pero se la pasan follando. Y esa no es una mala manera de vivir la vida, Coquito. En Alemania, Noruega, Suecia, pagan fortunas por bebitos en el mercado negro de la adopción. Si no laburan, es porque no quieren... y mientras, yo tengo que estar encerrado acá con vos esperando una hora para hacer dos cuadras. Y mis derechos? Y mis libertades? Y mi besito de las buenas noches? Ayer no me lo diste, pelandrún...
- Bueno Tío, cerrá los ojos...
- Ok, pero esta vez con lengua!
- Ah Coco... estos piqueteros de mierda siempre cagándose en la vida de los demás. ¿Qué culpa tengo yo de que no tengan trabajo? ¿Por qué me hacen perder tiempo y paciencia? ¿Por qué me amenazan con palos a mí, justo a mí, que pago todos los impuestos y soy un ciudadano ejemplar, eh?
- Tío, abrí un poco la cabeza. El mundo no gira alrededor tuyo. Alguna vez trataste de ponerte en la piel de ellos, desposeídos de derechos básicos, privados de libertades tan elementales como la del sustento? Imaginate lo que es volver a tu casa todos los días, enfrentar a tus doce hijos y no poder darles de comer...
- Sí, pero no es mi culpa. Y por qué tienen tantos hijos? Al final, se quejan mucho, pero se la pasan follando. Y esa no es una mala manera de vivir la vida, Coquito. En Alemania, Noruega, Suecia, pagan fortunas por bebitos en el mercado negro de la adopción. Si no laburan, es porque no quieren... y mientras, yo tengo que estar encerrado acá con vos esperando una hora para hacer dos cuadras. Y mis derechos? Y mis libertades? Y mi besito de las buenas noches? Ayer no me lo diste, pelandrún...
- Bueno Tío, cerrá los ojos...
- Ok, pero esta vez con lengua!
2 Comments:
ESCALADA:
Loco...no quiero a coquito puto....RESISTI CAMPEON!!!
Coquito esta mas allá de identidades sexuales... danzando hábilmente entre todas las posibilidades que existen. Él esta mas allá.
Un poco más acá esta el Tío Ernesto. Él si es un bala asumido.
Publicar un comentario
<< Home