10.2.05

Es apretando x con el + para arriba

Hoy aprendí un truco para hacer goles de tiro libre en el Winning Eleven y algo cambió dentro de mí para siempre. Sé muy bien que no soy el mismo que fuí. Siento como mis ojos ven todo distinto, con un color nuevo, más natural, estático y brillante. Ahondé en mi alma un centímetro más y encontré una nueva sensación de regocijo. Pura e inofensiva, como una victoria secreta. Saber que soy el mejor. En este segundo, lo soy. En todo el universo sólo yo sé como asegurar la gloria. Son éstos los momentos que hacen que la vida nos regale su propósito. Después, esas interminables tardes de productividad capitalista es sólo vivir.


3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me recordás cómo fué que empezó el máximo jugador de todos los tiempos

Navajita Felpedi

1:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me recordás cómo fué que empezó el máximo jugador de todos los tiempos:

Navajita Felpedi

The Flying Burrito

1:25 p. m.  
Blogger Damiano said...

Al Navaja le puse mucho empeño y amor en su creación y pasó sin pena ni gloria por este espacio dedicado a obras efímeras y poco elaboradas. La misma suerte corrió "No te vayas", a mi entender lo mejor que escribí después del Quijote de la Mancha. Pero mejor tarde que nunca. "Navajita" existe en nuestros corazones. Todos somos Felpedi. Vos sos Felpedi. Yo también. EL kioskero es Felpedi. El panadero de la esquina es Felpedi. El vigilante también. El paralítico que pide monedas en el semáforo... no sé.

4:39 p. m.  

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