2.11.05

El amor bajo la lupa presenta: "Vamos al telo".

¿Cuál es la diferencia entre sexo y amor? ¿Acaso amar al sexo no es amar a la persona que te lo practica? A veces, la línea que separa un compromiso de una cañita al aire es muy fina. Y entre las sábanas de un hotel alojamiento y una promesa a futuro, hay mucha tela para cortar.

Ella se conectó a la hora del té y él no dudó en invitarla a salir.

- Bueno pero qué hacemos?
- No sé, Alexis. Pensá algo y despues vemos.
- Perfecto. A las 10 te paso a buscar, así ya estás comidita y no tengo que pagar cena. Ah y decime Alex, no Alexis. Suena más cool.
- Tu sinceridad me abruma.
- Qué significa "abruma"?

10 en punto. Un bocinazo cortito. Se abrió la puerta y salió el padre. Quería verle la cara al hijo de puta que se mueve a la nena. Es que cumplió 18 añitos en agosto... sin palabras.
Alexis hizo un gesto con las cejas, como diciendo "y bueh...". Ella salió corriendo sin saludar a papá y se subió al carro importado, dando un terrible portazo y pidiendo automáticamente perdón con los ojitos. Disculpas aceptadas y arrancaron.

- Pensaste algo?
- Si. Tengo tres combos. Combo 1: helado en Freddo. Combo 2: cerveza en el bar. Combo 3: sexo en un telo y después pedimos helado y cerveza por el room service.
- Ay Alex! Sos un zarpado. Nunca fuí a un telo.
- Me estás jodiendo. Virgen no sos, el otro día te acordás que...
- En serio... me da cosita.
- Te va a encantar, conozco uno buenísimo.
- Pero tiene espejos y luces rojas?
- Y... si, es un telo. Pero las luces se pueden apagar y los espejos... podés cerrar los ojos.
- Bueno, dale.
- Lo de los ojos era un chiste.
- Ahh... bueno, vamos igual.

Alexis no pudo con su genio y primero se pegó una ducha mientras la nena jugaba con los controles de la radio, la tele, las luces y el aire acondicionado. Salió de la ducha de paredes transparentes en pelotas, cubierto por una bata barata y bailando como idiota. Él sabía que ella estaba un poco nerviosa.

- Alex, sos un tarado! Jajaja.
- Mirá que ahí voy.
- Te estoy esperando, bobito.

Dos horas de sexo con recreo en el medio para tomar una coca cola fresca.

Para Alex, misión cumplida y buen humor mañana en el trabajo.
Para ella, un nuevo mundo.
Para él, nada más que sexo y una coca cola.
Para ella, mucho más que sexo en un telo.
Ella soñó con él esa noche.
Él, soñó con monos y una hamburguesa gigante.

Y es así como los hombres pensamos que nosotros ganamos y ellas se enamoran. El ego hay que alimentarlo como sea. El codiciado alimento puede venir en forma de coito juvenil o comprarse un iPod nuevo. Porque somos los dominantes. Porque somos jóvenes y no entendemos nada. Yo te invito. Yo te paso a buscar. Yo hago lo posible para que no te pongas nerviosa. Yo pago el telo y te llevo de nuevo a tu casa. Todo ya. Todo ahora. Dame lo que quiero o no te hablo más. Y el fin de semana, alardear con los mogólicos de tus amigos mientras todos mienten un poco. Nosotros winners, ellas putas. Cuando la verdad, es completamente al revés.

Ellas lo saben y no lo piensan tanto. Sólo esperan. Porque para que el amor muestre su cara, sólo hay que darle un poco de tiempo y cruzar los dedos.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Toda una revelación...

Maestro!

3:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

ja, igual en este caso el prostituto serias vos!

10:28 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me encantó lo que escribiste. Me gusta tu blog en general.
Si llegás a ser lindo, te doy.

10:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No soy lindo.

Soy rico.

1:24 p. m.  
Blogger Carolina said...

no parece. hasta en ficción pensás como ahorrarte una cena.

7:15 p. m.  
Blogger Damiano said...

Rico de rostro.

No entendés nada. Y las cenas, las pago con Ricard. Porque mi primer nombre es...

NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

11:11 p. m.  

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