La de jamón y morrones sale $12
"¿Qué hay de comer?"
Madre de todas las preguntas. Parte del ritual vital de todas las noches. Una pregunta simple, honesta. Parte del ABC de la vida, diría alguien que esta completamente fuera de sí. Como lo estoy yo ahora. La historia se repite otra vez.
"Dejáme de joder, Damiancito... hacete un sanguche"
¿A vos te parece? Te estoy hablando en serio... ¿a mí me decís eso? No es así, Mamá. Vos me diste la vida, la mantuviste y la alimentaste. No reniegues de TU obligación de madre. Vas y me hacés YA fideos con tuco. O unas pechuguitas de pollo a la mostaza... a lo sumo una ensalada, ¡cualquier cosa!
Pero no más sanguches, por favor...
¿Por qué reniegas al mundo de tu talento? ¿Por qué no le puedes dar de comer a tu hijo? Soy yo, Davisita... tu preferido. El loco lindo de la familia. Ese purrete atorrante que es la envidia de cualquier madre. Yo te hago reír, miro con vos a Mirtha, te mantengo actualizada con los ultimos resultados de U.S. Open. Hago mandados, te voy a comprar puchos a las 12 de la noche, me quedo con todos los vueltos y no lo niego, Mamá. Te re caben los vueltos, qué se le va a hacer. Pero lo acepto, así como acepto que soy un boludo grande de 21 años que no sabe hacerse un huevo frito. Que no trabaja, no tiene futuro y depende pura y exclusivamente de ustedes. Sollozo. Sollozo. Todo eso va a cambiar... lo sé. Encontré mi Norte. Ahora tengo objetivos en la vida. Si señor, objetivos. Y no necesito saber como hacer un huevo frito para conseguirlos.
¿Por qué he de saber eso? No es mi función. Vos sabés como hacerlos, a vos te salen más ricos y vos sos Madre.
Asi que dejáme de joder vos a mí.
Y dame $20 para la pizza.
Madre de todas las preguntas. Parte del ritual vital de todas las noches. Una pregunta simple, honesta. Parte del ABC de la vida, diría alguien que esta completamente fuera de sí. Como lo estoy yo ahora. La historia se repite otra vez.
"Dejáme de joder, Damiancito... hacete un sanguche"
¿A vos te parece? Te estoy hablando en serio... ¿a mí me decís eso? No es así, Mamá. Vos me diste la vida, la mantuviste y la alimentaste. No reniegues de TU obligación de madre. Vas y me hacés YA fideos con tuco. O unas pechuguitas de pollo a la mostaza... a lo sumo una ensalada, ¡cualquier cosa!
Pero no más sanguches, por favor...
¿Por qué reniegas al mundo de tu talento? ¿Por qué no le puedes dar de comer a tu hijo? Soy yo, Davisita... tu preferido. El loco lindo de la familia. Ese purrete atorrante que es la envidia de cualquier madre. Yo te hago reír, miro con vos a Mirtha, te mantengo actualizada con los ultimos resultados de U.S. Open. Hago mandados, te voy a comprar puchos a las 12 de la noche, me quedo con todos los vueltos y no lo niego, Mamá. Te re caben los vueltos, qué se le va a hacer. Pero lo acepto, así como acepto que soy un boludo grande de 21 años que no sabe hacerse un huevo frito. Que no trabaja, no tiene futuro y depende pura y exclusivamente de ustedes. Sollozo. Sollozo. Todo eso va a cambiar... lo sé. Encontré mi Norte. Ahora tengo objetivos en la vida. Si señor, objetivos. Y no necesito saber como hacer un huevo frito para conseguirlos.
¿Por qué he de saber eso? No es mi función. Vos sabés como hacerlos, a vos te salen más ricos y vos sos Madre.
Asi que dejáme de joder vos a mí.
Y dame $20 para la pizza.
2 Comments:
eyyy 8 pesos de vuelto no es mucho????
andy
Esa es la cuestión
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