Me gusta eso y otras cosas también

Uno, dos, tres, cuatro, cinco bombones de chocolate amargo adentro. Dentro de la caja quedan más de veinte. Y tengo todo el tiempo y estómago del mundo. Hasta me serví Coca Cola en ese vaso gigante con forma de taza que me regalaron de pequeño. Una fiesta de sabor en mi boca, como diría algún chef de dudosa sexualidad.

Me gustaría convidarte de mis bombones robados. Nos divertiríamos jugando a ver quién devora el más rico, y a quién le toca ese que nadie quiere probar. Tirados en mi cama podríamos enchastrarnos los dedos, reiríamos como idiotas y mi libido daría las gracias. Tus ojos sobre mis manos, justo en ese momento. Te daría besos sin aire. Sólo chocolate. Y en ese rinconcito donde muere mi boca, mordería tu dulzura hasta llegar al instante en el que se me hace imposible no querer comerte toda. Porque en esa boquita me quedaría a vivir. Porque vos sabés muy bien lo que me gusta.