20.4.05

Te dije

Resulta que el sábado pasado fui a un bar que se llama Kimia (en Santa Fe al 5000), con motivo de la celebración del cumpleaños de una amiga. El bar no era mi estilo, pero estuvo divertido. Me reí mucho. Fui con saco. La cosa es que después de casi 6 horas seguidas de alcohol e histeria, encaré para donde había dejado estacionado el auto. No "MI" auto. No fui con el mío por una infinidad de lógicas razones.

1) No sé porqué pero no anda el reproductor de CD del stereo. Sólo la radio. Un día introduje “Definetely Maybe” de Oasis y murió. Odio escuchar la radio. Es lo peor que te puede pasar en la vida tener que manejar todos los días kilómetros de autopista y tener que escuchar música que no elegiste. LO PEOR.
2) Era sábado a la noche. Necesitaba mi música.

Entonces agarré el auto de mamá. Que es más lindo. Que es más rápido. Que es azul, mi color favorito. Que tenía el tanque lleno. Que le andaba el stereo perfectamente. Que lo tenía prohibido porque “Damián, te regalamos un auto el año pasado. Usalo. Y dejá el mio tranquilo”. Pero ellos estaban en Ushuaia y era imposible que se enteraran de mi pequeña fechoría. Es algo inocente. No hay nada más dulce que robarle a tus propios padres. A mi me produce hasta ternura cuando lo hago. Revolver entre los mismos cajones hasta encontrar las llaves es tan fácil…

Yo venía riéndome de alguna pavada cuando noté la ventanilla baja del acompañante. “Te la olvidaste abierta, tarada” creo que le dije a Paz gratuitamente mientras nos acercábamos al auto estacionado. “No, yo la cerré”. Obviamente me rompieron la ventanilla y me robaron el stereo. El que andaba. Del auto que tenía prohibido. Sólo porque quería escuchar música en el trayecto de mi casa hasta la fiesta. Y lo hice. Escuché Kerplunk de Green Day, uno de mis discos favoritos. Que también se lo llevaron porque quedó dentro del equipo. La vuelta fue muy silenciosa. Claro, no tenía stereo. Y fría. Ir por la autopista a 160 sin una ventanilla… genera una ventisca importante. La ironía siempre presente en mi vida.
Mañana vuelven mis viejos del Sur y se van a desayunar una cagadita. No es la muerte de nadie, pero Madre sabe como nadie exagerar las cosas hasta las lágrimas y Padre me va a decir de nuevo “te lo dije”. Lo que me lleva a preguntarme a mi mismo: ¿soy cada día más estúpido ó simplemente tengo mala suerte? Ojalá sea la primera. Todos saben que la estupidez es la base de la felicidad.

4 Comments:

Blogger tio sol said...

boa sorte na busca do teu auto-rádio (tu esterio).. sem grandes histerias, claro!
parabens pelo teu divertido blog.
abraços dos amigos do clube27.
clube27.blogspot.com

6:17 p. m.  
Blogger Fer Mentita* said...

Hola... pasaba por aqui...
saludos desde mexico..

Luz rosa para ti

aLaNiSiNg

6:39 p. m.  
Blogger + said...

jaja.. era por eso? No se si "robar" es la palabra. Pero si, ese blog es muchas veces de gran inspiracion para mi... la mina es lo mas.

Ademas, no estaba enterado que la palabra Onirilandia tenia copyright... igual no lo hice con esas intenciones; varios dias despues me quede pensando que de algun lado la habia sacado.

igual, todo bien man...

7:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"No es la muerte de nadie"

Eso se llama optimismo.

Buena suerte, tomá bastante calcio para que se te peguen pronto los huesos.

3:20 p. m.  

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