O Shakal das Praias du Minas Gerais

Posee un gran carisma y un don explícito a la hora de bailar. Autor de innumerables hits de bossa nova playero, este Shakal es considerado por sus pares como "o mais divertido, e um poquinho salame". Su pelaje es color verde caipirinha con toques de amarillo plátano y gusta de pasearse en ojotas por los boulevares costeros. Dicen las malas lenguas que durante la Última Batalla, manoseaba a sus compañeros shakales mientras dormían, descansando entre lucha y lucha. Nunca se lo perdonaron. Los más benévolos cuentan como en los momentos de distención, era el as del equipo Shakal de fútsal, convirtiendo goles exquisitos y haciendo delirar a la parcialidad local con sus toques de magia.
Permaneció oculto en el Amazonas durante casi un milenio, pero decidió volver a la "sociedad" cuando se enteró que Brasil había salido Pentacampeao, para festejar por las calles y abusar de cuanta prostituta barata se encuentre en el camino (y se encontró varias). Perseguido por todos los chulos de la zona, decidió emigrar hacia el sur.
Hoy en día enseña ese arte no reconocido que es el capoeira en una sociedad de fomento de Almagro.