5 simples pasos para pasar de ser un perfecto idiota a un idiota con un peinado perfecto
1) No te bañes en 4 días. Algunos pensarán “si me baño y no me lavo el pelo, no es lo mismo?” No, no es lo mismo.
2) Una vez que tu pelo se encuentre tan desbordante de grasitud que puedas hacer lo que quieras con él, peinate para atrás con un peine fino para sacar liendres hasta que te duela el cuero cabelludo. ¿Cuánto es eso? Mucho.
3) Ahora que tenés todo el pelo prolijito para atrás escupite las manos y empezá a batírtelo comenzando por la nuca en forma ascendente hasta llegar a la frente. Los costados no los toques. Para eso esta el paso 4.
4) Ponete una gorra durante dos horas. La presión que la misma genera sobre tu cabeza hace las veces de molde uniforme que le da redondez y aerodinamia a tu futuro peinado. Mientras, podés aprovechar para ponerte al día con el mundo y leer el diario.
5) Sacate la gorra, agarrá una hoja del diario, hacela bollito y pasatela por toda la cabellera, refregando con fuerza. La tinta del diario le impregna a tu pelo una especie de capa reflectora de luz que le otorga un brillo casi profesional. Moldear a gusto. Mirarse al espejo y hacer muecas ganadoras. Revólveres cancheros con los deditos apuntando a una conquista imaginaria, opcionales.
Ahora sí, tenés un peinado perfecto. Mostralo en lugares cool, como Palermo Hollywood un martes a las 3 de la tarde o en Parque Pereyra Iraola, un domingo a la mañana. Todos comentarán sobre la complejidad de tu estilo. Las chicas no te van a dar bola, pero eso nada tiene que ver con tu pelo. Es porque sos un nabo. Y contra eso no hay cura.
2) Una vez que tu pelo se encuentre tan desbordante de grasitud que puedas hacer lo que quieras con él, peinate para atrás con un peine fino para sacar liendres hasta que te duela el cuero cabelludo. ¿Cuánto es eso? Mucho.
3) Ahora que tenés todo el pelo prolijito para atrás escupite las manos y empezá a batírtelo comenzando por la nuca en forma ascendente hasta llegar a la frente. Los costados no los toques. Para eso esta el paso 4.
4) Ponete una gorra durante dos horas. La presión que la misma genera sobre tu cabeza hace las veces de molde uniforme que le da redondez y aerodinamia a tu futuro peinado. Mientras, podés aprovechar para ponerte al día con el mundo y leer el diario.
5) Sacate la gorra, agarrá una hoja del diario, hacela bollito y pasatela por toda la cabellera, refregando con fuerza. La tinta del diario le impregna a tu pelo una especie de capa reflectora de luz que le otorga un brillo casi profesional. Moldear a gusto. Mirarse al espejo y hacer muecas ganadoras. Revólveres cancheros con los deditos apuntando a una conquista imaginaria, opcionales.
Ahora sí, tenés un peinado perfecto. Mostralo en lugares cool, como Palermo Hollywood un martes a las 3 de la tarde o en Parque Pereyra Iraola, un domingo a la mañana. Todos comentarán sobre la complejidad de tu estilo. Las chicas no te van a dar bola, pero eso nada tiene que ver con tu pelo. Es porque sos un nabo. Y contra eso no hay cura.
1 Comments:
Damianuchi, demandalas por acoso. A lo mejor la empresa te pasa guita para que te quedes en el molde.
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