12.12.04

Click

Existe una canción que me encanta. Me parece perfecta. Tiene un ritmo muy pegadizo, la voz del(a) intérprete va perfecta con la letra y cuando la escucho, el cielo aparece donde sea que yo me encuentre y el sol parece brillar aún más. Oh buenos tiempos, mejores recuerdos y divino porvenir. El optimisismo debería ser vendido en pequeñas latas amarillas. Yo lo compraría. Vos quizás también.
Pero este tesoro que me regaló la música, es como Judas. Si confieso cual es, su propia naturaleza me traicionaría y ustedes realmente pensarían cosas injustas de mi persona(s). Sí, les estoy hablando a ustedes tres que me leen. Vos, vos y vos. Mamá, dejá de leer que vos sabés bien cuál es. Quiero el cd para Navidad.
"AAAAHHHH" dice una parte. Es lo único que puedo develarles. Muevan la cabeza formando un ángulo de 180 grados sobre el eje de sus marotes de un lado para otro y allí tendrán el movimiento indicado para escuchar esta canción. Eso es todo lo que necesitan saber. Bueno, uno toca la guitarra.
Esta canción pasará al célebre rinconcito del amor prohibido de los gustos personales que tengo en mi mente, justo al lado del poster de spice girls que nunca tuve pero siempre quise y los videos de Resistiré que en una época grababa para ver cuando llegaba a casa después de la facultad. Doval me parecía más guacho que Darth Vader, y encima gozaba mucho más (a Darth se le complica por su armadura negra) en el proceso y explotó. Me imagino a los guionistas charlando entre ellos.

"Cómo vamos a hacer la muerte de éste?"
"Ya sé!"
"Cómo?"
"Hacemos que el tipo explote!"
"Fantástico".

Ese es el nivel de esta canción. Maravilloso y explosivo. Vacío y hermoso. Nunca confesaré cuál es. Porque me da casi tanta verguenza como hacer click en Publish Post.