La generación de la soledad acompañada
Aunque pocos lo admitan, todos quieren amor. De la forma que sea. En cuentagotas o en cataratas. Por otro lado, todos buscan belleza. Sentirse seducidos. Y he aquí el dilema. Nos enamoramos de la belleza de la otra persona y no de lo que ellos hacen o dejan de hacer por nosotros. El amor es acción. Y la belleza es estática. Si sigo pensando que me puedo enamorar de tu belleza, voy a perder de a poco la cabeza pensando que vas a hacer lo que yo quiero que hagas hasta llegar al punto en que tu preciosa ignorancia de mis deseos sea tan pero tan irresistible, que voy a terminar diciendo lo que no quiero decir. Porque nadie entiende palabras. Sólo acciones. Es lo más difícil de hacer.
1 Comments:
Y eso que soy manco.
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