Mi troupe y Yo.
Somos re copados. Nos gusta gastar mucha plata perfeccionando el arte del hedonismo. Fuimos criados bajo un manto consumista que nos separa del resto de las personas, haciéndonos mejores por el sólo hecho de tener más (onda). Cada miembro de la troupe tiene un Mini Cooper colorado, salvo yo, obvio, que además tengo una coupé Mascerati M12 negra que uso los fines de semana cuando salgo a pasear en bermudas y ojotas. A nosotros nos encanta pasear.
Nunca pagamos una entrada para entrar a ningún lado. No nos preocupan esas cosas, es tan insignifcante como el significado del concepto de redundancia. Nunca hice una cola para entrar a ningún lado, pero sí hice colas para entrar a corazones de bellas herederas que no saben distinguir el amor de una copa de champaña. Ja ja, qué divertido, hasta tenemos una frase buenísima sobre eso: "¡Viva la champaña!"
A veces, mi troupe y yo nos ponemos tristes. Nos pedimos cappuchinos dobles con canela y mientras nos reímos de la gente que no tiene Mini Coopers, también pensamos. La vida no es sólo pasar el tiempo. Yo también quiero estar descalzo en la arena y mirar al sol para que me llene de energía y dore mi bella epidermis. ¿Pero cómo disfrutar de este mundo si más de la mitad sufre? Y cuando empezamos a pelearnos para ver quién le deja más propina a la mesera para levantárnosla, Tommy, Nicky, Fran, Rica de Rostro, El Sapo y yo llegamos a la misma conclusión: somos todo.
Gracias a Dios tengo a mi troupe y me puedo relajar. Ellos son mi mundo.
Nunca pagamos una entrada para entrar a ningún lado. No nos preocupan esas cosas, es tan insignifcante como el significado del concepto de redundancia. Nunca hice una cola para entrar a ningún lado, pero sí hice colas para entrar a corazones de bellas herederas que no saben distinguir el amor de una copa de champaña. Ja ja, qué divertido, hasta tenemos una frase buenísima sobre eso: "¡Viva la champaña!"
A veces, mi troupe y yo nos ponemos tristes. Nos pedimos cappuchinos dobles con canela y mientras nos reímos de la gente que no tiene Mini Coopers, también pensamos. La vida no es sólo pasar el tiempo. Yo también quiero estar descalzo en la arena y mirar al sol para que me llene de energía y dore mi bella epidermis. ¿Pero cómo disfrutar de este mundo si más de la mitad sufre? Y cuando empezamos a pelearnos para ver quién le deja más propina a la mesera para levantárnosla, Tommy, Nicky, Fran, Rica de Rostro, El Sapo y yo llegamos a la misma conclusión: somos todo.
Gracias a Dios tengo a mi troupe y me puedo relajar. Ellos son mi mundo.
2 Comments:
Lo sém sé que soy tu mundo. Vos no sos mi mundo, pero ¡Viva la champaña!
Viva!
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