27.5.08

Monoblog, ayúdame!

Ahhhh la vida.

Hace más de un año decidí parar con todo e irme. Y Dios Santo sí que lo hice.
Aventuras, paisajes, personajes, reflexiones, visiones y borracheras. En mi camino me encontré con eso y muchas cosas más, pero mi viaje ha terminado hace rato y tengo que encontrar un trabajo. Mis días como vagabundo reflexivo están llegando a su fin y lamentablemente pocas cosas podrían ponerme más triste.

Sobre todo por el duro cachetazo que la realidad me pega cada vez que me siento a pensar ideas que sean bien creativas, para asi poder deslumbrar a la primera persona que me entreviste.

¿Dónde se fue mi inspiración?

¿Qué ha ocurrido con mi creatividad?

¿Por qué sólo puedo pensar en monos bebiendo Pepsi?

Supuestamente mi viaje fue enriquecedor. Pero por el contrario en este momento poseo 23 pesos en mi bolsillo, nada en mi cuenta bancaria y sólo un milímetro de materia gris en mi cabeza. Hasta escribir las sandeces que depositaba aquí me cuesta ahora. Siento como la estupidez se ha apoderado de mi, absorbiendo todo mi ser, despojándome de cualquier tipo de voluntad o ganas.
No logro pasar mis propias barreras, esas que antes eran bajas como el cordón de cualquier calle. Ahora tienen la altura de algo muy alto y no me dejan pasar al siguiente nivel. ¿Ven lo que digo?

Por supuesto que al encontrarme en esta situación, sobrevivo de lo que le robo a mis padres, como cuando era un adolescente prometedor. Hoy tengo 25 años y mi madre quiere que me vaya de casa. Pero esta vez no de paseo...

El viaje me llenó el alma pero me vació la cabeza. Estoy desesperado y ya no sé qué pensar. No tengo ganas, no tengo fuerzas, no tengo futuro, no tengo orgullo y no tengo idea. Lo que sí tengo son unas fotos de París divinas...

2.5.08

Volver

Ya pasó un año desde que escribí por última vez en este refugio perfecto (negro, pequeño, desconocido) para mis ideas.

En este año sin Monoblog he vivido experiencias maravillosas, situaciones inverosímiles y momentos tanto mundanos como comunes, una combinación fantástica que permite alimentar mi monstruo de la inspiración.

Ha costado, pero he vuelto. No esperen otra cosa que no sea magia.

D.