7.10.09

La amistad no se mide como se mide una repisa.

Un buen amigo es esa persona que te elige todos los dias.
Que te llama para contarte algo gracioso que le acaba de pasar y que en realidad no tiene ninguna gracia, pero es tu amigo y por eso te reis.
Un buen amigo te da consejos desinteresados y procura tu bienestar. Si te puede ayudar en algo, no lo piensa y lo hace.
Te presenta minas. Les habla bien de vos. Es decir, les miente. Miente porque te quiere y es su deseo verte bien acompañado. No sólo procura ponerla sino que intenta que vos también lo hagas. Porque es tu amigo y los amigos hacen esas cosas.
Te perdonan si llegás tarde para jugar al fútbol o te prestan su auto si se lo pedís. Te organiza tu cumpleaños y te regala una camisa de marca. Cuelga fotos con vos en el facebook y te manda mensajes de texto para preguntarte en qué andás o si da para juntarse a tomar algo, porque si. Mira con vos los partidos de la Selección y se arrepiente de no ser hincha de tu mismo equipo para poder así ir juntos a la cancha todos los domingos.
Le charla a tu vieja aunque no tenga ganas, porque es tu amigo. Te habla por el Messenger aunque aparezca como no conectado. Se banca que hables mal de gente que a él le cae bien, que defiendas la pena de muerte y que digas que Dios no existe. Tolera tu racismo y homofobia, y aunque él no lo sea, se banca que de vez en cuando le digas que es medio puto.
Un buen amigo siempre te propone buenos planes. Te cuenta las oportunidades que se le presentan y trata de compartirlas con vos. Te avisa que es buen momento para comprar euros y que es malo para vender dólares. Te comenta sobre una propiedad para comprar a medias y reciclar juntos para luego hacer una buena ganancia al venderla, aunque sepa que vos no tenés lo suficiente para participar. Él te dice que no te preocupes, que la guita la pone él y que después se la devolvés. También pide la cuenta en los bares y no te deja pagar. Sabés por qué? Porque es tu amigo.
Un buen amigo te presta las llaves de su departamento cuando se va de viaje y al volver no se enoja si invitaste gente o si faltan los perfumes importados sin abrir. Tampoco le molesta que le hayas usado su mejor ropa o que desaparezcan cinco mil pesos de una caja de zapatos escondida en el placard. No se enfada si le vaciaste la heladera y le rompiste tres copas. Se caga de risa si le dejaste una o dos manchas de sexo en las sábanas. Te comprende cuando le explicás que fue porque un día pasó a saludar su ex mujer y una cosa llevó a la otra. Mantiene la calma cuando le decís que te enamoraste de la misma persona que él adoraba y te da sus bendiciones. Te acompaña a elegir el anillo de bodas que pagás con la plata que le sacaste. Es tu padrino el día que te casás y te compra varias cosas de la lista de electrodomésticos que elegiste con su antiguo amor. Colabora con los gastos de la luna de miel y te lleva a vos y a tu mujer al aeropuerto. Eso, es un buen amigo.

Un tipo que te banca en las buenas, las malas y las más o menos. Que te pega un abrazo grande cuando estás por irte y te desea buen viaje. Que se vuelve loco y asesina lentamente a toda tu familia porque sabe que sos egoísta y que no te va a afectar demasiado lo que le pase a otra persona que no seas vos. Porque te conoce… porque sabe cómo sos. Porque es tu amigo.
Hay días que tengo ganas de decírselos pero no me animo. Pero hoy es distinto, hoy sé que gracias a amigos como los que tengo, soy mejor persona.