Mientras vos leés esto
Trescientos setenta y cuatro millones botellas de Coca-Cola están siendo destapadas. En segundos, dos personas de distintos continentes leerán "ganaste" debajo de la tapita y se harán acreedoras de un importante premio. Una le contará a todo el mundo, la otra se llevará su secreto a la tumba. Uno de los premios será un reproductor mp3 de origen chino. El otro, obviamente, nunca lo sabremos.
Un volcán entrará en erupción, pero estará todo piola porque será en una isla desconocida por el hombre en un archipiélago escondido. Así es, todo piola. Eso sí, muchísimos caballos salvajes morirán en un río de lava y horror equino, porque esta isla está habitada solamente por caballos salvajes.
Veintitrés rabonas serán intentadas en canchas de papi fútbol y sólo cuatro de ellas estarán ejecutadas correctamente.
Dieciocho mil noventa y dos viejas se tropezarán y posteriormente pensarán al mismo tiempo "¿Dios, por qué a mi?".
Un pelado se rascará la cabeza y recordará que no tiene más pelo, lo que lo pondrá un tanto melancólico.
Quince enanos pegarán un estirón repentino y llorarán de la emoción.
Nueve millones seiscientas mil cuatro personas se registrarán en Blogger.com y abrirán sus propios blogs. La mitad de ellos serán malos. La otra, probablemente también.
Yo estaré eructando la letra J del abecedario y llegaré hasta la Z, consagrándome como campeón regional del eructo deletreado.
Cincuenta y ocho barquilleros de Mar del Plata se habrán dado cuenta que los barquillos dejaron de venderse bien en 1991 y, luego de organizarse, empezarán a vender estupefacientes en la puerta de los bares y boliches, llenándose de oro. Luego se volverán ambiciosos y serán descubiertos por la Policía del Partido de la Costa, que al no lograr un acuerdo sobre la cantidad del dinero que debería ser abonado a modo de cuota para ejercer el narcotráfico, los meterán presos. Igual tranquilos, nunca se sabe, quizás recapaciten.
Porque para que ocurra eso, deberemos esperar a que se haga de noche.